19 de junio de 2020
Teníamos muchas dudas por la inestabilidad del tiempo, y fuimos pensando a lo largo de la semana que Barranco encajaría.
Nos acordamos del solitario valle de Rasal, y una de sus pequeñas joyas, El Moliniello.
Finales de junio no es la fecha ideal para hacer este barranco que por sus circunstancias para muchos no es un destino para repetir.
Aproximación dura, con jabalineo incluido por el bosque, y Barranco corto con caudal escaso.
Personalmente pienso que es un lugar que merece una visita, oradado en roca caliza, con rápeles sobre formaciones de toba y su
entorno salvaje e incómodo en el acceso, para mi le dan más valor.
Nos juntamos para compartir esta pequeña aventura Sandra, Pedro, José, Pili y yo. Salimos de Zaragoza a las 9:30, optamos por ir desde Arguis, para acceder al valle de Rasal.
Tras pasar el pueblo de Rasal, justo antes de unas fincas, hay una entrada con traza de pista a la izquierda, donde hay un panel informativo con la topografía del barranco, es evidente que el punto de inicio es aquí.
Cerca de este panel comienza un sendero que se adentra entre la vegetación en dirección hacia la brecha que abre el barranco en la montaña, llega al río Garona, que aunque lleva agua, cruzamos sin dificultad.
El sendero comienza a dibujar zetas para ganar altura y salvar el desnivel que sube a la parte superior de la Foz.
Una vez superada la cuesta, se sigue un poco más por el sendero, hasta encontrar dos mojones que indican la entrada a una senda descendente de forma brusca.
Bajamos por ella, concentrados para no perderla, después de un buen rato, esta traza de senda que se desdibuja por momentos, entra al cauce, divisando las paredes que marcan la entrada del Moliniello.
Corre menos agua de la que esperábamos, pero corre, estará limpio.
Comemos algo, y después de embutirnos el neopreno, empezamos el descenso.
El Barranco no entraña dificultades serias, hay que detenerse y disfrutar de sus rincones. Algunas formaciones lo delatan, y nos dicen que aquí hubo una cueva, antes de transformarse en Barranco.
El R-3 (20 m), punto delicado por la difícil recuperación de cuerda, hemos montado un desembragable y tras varios intentos de recuperar, José tiene que subir por la cuerda, para recuperarla, esto no es la primera vez que ha pasado en este mismo punto, me atrevería a recomendar bajar en doble, sin nudo o desembragable que pueda empotrarse, imprescindible llevar siempre equipo o medios para ascender por cuerda.
Después del contratiempo seguimos es descenso, vamos tranquilos,ya que para más de la mitad del equipo este es de sus primeros barrancos, estamos en fase de aprendizaje, así que omito nuestros horarios. Lo normal según las guías son 1 hora 30 minutos de aproximación, 2 h de barranco y 15 minutos de retorno.
En mitad de barranco nos encontramos una cabra descalabrada, afortunadamente para nosotros, solo quedan huesos y piel de ella.
Poco a poco, vamos desescalando sus 12 rápeles, después del último R-10, seguimos por el cauce, hasta salir a una senda, que siguiéndola nos llevara de nuevo al rio Garona, y tras cruzarlo al punto de inicio.