1 de julio de 2020
Participantes: Sandra, Malu, Pedro, Rubén, Jesús.
El Lustou fue el primer 3000 del año elegido, era el único que le quedaba a Rubén para completar el sector de Bachimala, dentro de su Proyectron.
Decidimos hacerlo por Francia, desde el valle de Rioumajou (1380 m), por la menor distancia de caminata que implica.
Como hasta el 1 de julio no se abría la frontera, tuvimos que pasar la noche en el hostal Meliz de Bielsa, donde nos trataron estupendamente.
La meteo para el día de la ascensión era inestable, con probabilidad de lluvias a partir de las 12:00, así que nos pusimos de acuerdo en madrugar, y ponernos en marcha a las 5:30 am.
Comenzamos a caminar cuando aun es de noche, el cielo se ve estrellado, y la temperatura es agradable. El camino cruza el río por un puente, tras unos 20 minutos de pista, cruza un puente de madera y entra en el gran bosque de abetos gigantes marcado por mojones. Cruzamos un torrente y pronto la pendiente se pronuncia, lo que será la tónica de la mayor parte del recorrido, ya que tenemos que salvar 1600 m de desnivel en unos 6 km.
Llegamos a una cabaña de pastores, situado a unos 2100 metros según indica en su puerta, aqui hacemos una pequeña parada. Continuamos subiendo en lazadas por praderas inclinadas. Los Culfredas muestran su silueta y más tarde cuando el terreno pierde un poco de pendiente aparece ante nosotros el Lustou.
Las praderas dan paso a terreno más rocoso y vemos ya el canchal sin nada de nieve por donde accederemos a su cresta, hemos subido crampones y piolet, y no los vamos a utilizar.
Llegamos a un gran vivac en medio de la cresta. Una nube inoportuna pasa sobre nosotros mojando la roca de los menos de 100 metros de desnivel que nos quedan, la cresta es fácil, en algún tramo aérea, con la roca mojada tenemos que asegurar más el paso. Cuando llegamos a la cumbre son las 9:45, un gran mojón de piedras nos recibe y el cielo nos premia retirando las nubes de evolución de los picos, esto nos permite disfrutar del gran panorama alrededor desde la cumbre, Pic Long, Bachimala, Culfredas, Posets….
Comemos un poco en la cima y comenzamos el largo descenso, sobre nuestros pasos.
Como anunciaba la meteo, algunas cumbres se van cubriendo de nubarrones, pero eso ya no nos preocupa, madrugar ha merecido la pena.
En el parking estamos todos a las 14:00, cansados pero satisfechos, unos por la continuación de un proyecto, otros, por su reencuentro con la montaña.