En esta ocasión nos unimos a los amigos del GEXXI que habían organizado una visita a esta Sima. Joan llevaba el peso de la organización y la verdad es que no se lo pusimos nada fácil los asistentes, un día se apuntaba uno al día siguiente se borraba otro, el mismo día de la salida aun no se tenía claro el viaje y otros pequeños detalles que se fueron solventando sobra la marcha. Al final acudimos diez espeleólogos (Jordi C., Jordi T, Francesc, Josele, Joan, José, Diego, Coves, Miguel Ángel y Raúl) procedentes de Tarragona, Barcelona, Huesca y Zaragoza. Todos los Catalanes viajaron juntos hasta el Camping de Hecho, lugar donde pernoctarían, aunque el viernes sería poco ya que llegaron a las tres de la madrugada. Nosotros partimos de Zaragoza el mismo sábado a las 6:00 horas y llegamos al Camping a las 8:00 horas tal y como habíamos quedado, Coves que venía desde Jaca también fue puntual a la cita. Mientras los compañeros descansaban un poco más y desayunaban, nosotros tres tomamos la delantera para ir ganando un poco de tiempo.

Salimos del Camping de Hecho y cruzamos todo el pueblo en dirección a Siresa que también atravesamos. Un kilómetro después aproximadamente tomamos una pista a la izquierda que nos lleva hacia el Barranco del Hospital, en su comienzo está asfaltada pero al poco pasa a ser su firme de tierra en buen estado y apta para todo tipo de vehículos. Seguimos la pista durante cinco kilómetros aproximadamente, hasta que nos topamos con un cartel de madera clavado en un árbol que nos indica que ya no podemos circular con los vehículos, aproximadamente quinientos metros antes de la senda que lleva al Refugio de Choza Fumia, para este tramo de pista por el que no circulamos si que es necesario un todo terreno ya que existen dos pendientes bastante pronunciadas y embarradas. Aparcamos el coche en un lateral del camino y nos empezamos a preparar, el frío era intenso y comenzamos a caminar rápidamente cada uno con una saca repleta de material. Existen dos formas de llegar hasta la boca una es llegar hasta el Refugio de la Choza y remontar todo el Barranco de la Fuente pasando por el Estrecho de Alarca hasta llegar al Valle de Alano, o continuar por una antigua pista que sube hasta un collado y desde allí bordeamos el Pico Zutarola hasta llegar a la parte superior al Valle del Alano, nosotros elegimos esta segunda opción y usamos la primera para regresar al terminar la actividad, en dos horas y poco estábamos en la boca de entrada, donde almorzamos unos bocadillos y nos preparamos para entrar. Al principio nos costo un poco ya que el gran tapón de hielo y nieve que bloqueaba la entrada nos hacía difícil transitar por la rampa de entrada ya que no llevábamos ni crampones ni piolet. Raúl toma la iniciativa y comienza a instalar la rampa, al principio desde un natural y después en tres spit que encuentra en la parte izquierda de la rampa, para después cambiar a la derecha de la galería, un poco antes del comienzo del primer pozo, para esta rampa empleamos una cuerda de 50 metros aunque creemos que sin nieve no debe de ser necesaria. En ese momento se empiezan a oír voces en la boca de la cueva, son el resto de compañeros que han llegado.

Una vez en la cabecera del P-20 a Raúl le asaltan las dudas, ya que lo único se ve desde ella es nieve y teme que el pozo pueda estar taponado, comienza a descenderlo y al llegar a su base se da cuenta que puede pasar ya que la rampa que le continua sale de un lateral y no tiene mayor problema que andar por encima del hielo. Para este pozo y la rampa que le sigue hasta el siguiente pozo hemos utilizado una cuerda de 45 metros. El siguiente pozo P-12,5 (nos pareció algo más) esta divido en dos por una repisa intermedia y lo instalamos también con una cuerda de 45 metros, hasta la base de este pozo nos acompaña el hielo con una bonita cascada final que cae en un lateral de la pequeña Sala donde estamos. La continuación es por una larga rampa en forma de tubo destrepable con cuidado R-3, en la que instalamos una cuerda de 15 metros sobre todo para el primer tramo, si por el hielo fuese necesario colocar una cuerda hasta abajo esta debería de ser no inferior a 50 metros. La Galería se abre y nos encontramos con la cabecera del siguiente pozo P-117, en este punto nos alcanza Josele que toma el relevo en la instalación y poco a poco van llegando a este punto todos los compañeros, algunos nos presentamos ya que es la primera cavidad en la que nos encontramos y comenzamos una amena tertulia mientras esperamos nuestro turno para bajar. Para algunos la espera se hace larga y el frío les empieza a calar en los huesos, Jordi C. lo esta pasando mal y decide salirse para evitar empeorar su estado, le intentamos convencer de que pase el primero para que se mueva y coja calor, pero el intuye que lo peor esta por llegar y comienza a salir de la cavidad. El pozo se divide en tres con dos repisas intermedias, la primera esta unos quince metros por debajo y utilizamos una cuerda de 30 metros para que llegue hasta la cabecera de la segunda tirada; esta es la más larga y espectacular de las tres, tiene dos fraccionamientos en sus primeros 20 metros y acaba totalmente aéreo durante unos 50 metros, para este tramo usamos una cuerda de 90 metros que nos permitió estar asegurados en la amplia repisa ya que llega hasta la siguiente cabecera; esta es muy precarias condiciones y con una complicada salida hacia el pozo, también tiene dos fraccionamientos el segundo a mitad de tirada aproximadamente en donde un aporte de agua nos acompañó sobre nuestras cabezas hasta la base del mismo, en esta ocasión usamos una cuerda de 50 metros. Los primeros en descender instalaron también el último pozo P-12,5 y descendieron hasta la cota más profunda de la cavidad, mientras Coves, Miguel Ángel, Joan y Raúl visitaban el ramal norte, con diversos trepes y destrepes terminando en una Sala después de pasar por un tubo bastante estrecho, en esta zona Miguel Ángel hizo un curioso hallazgo un murciélago que parecía estar congelado. Regresamos hasta la base del gran pozo y descendimos el último pozo donde el resto de compañeros comían. Nosotros aprovechamos para visitar el Ramal Sur, una fuerte, amplia y larga subída que acaba en una galería que se hace impenetrable, también descendimos hasta la máxima profundidad -254 por una diaclasa inclinada y que da la sensación también sea impenetrable, aunque no tuvimos ganas de comprobarlo. Regresamos con nuestros compañeros que ya estaban acabando y se disponían a comenzar la subida. Joan con la ayuda de José y de Diego desistalan el P-117 y Raúl desistala el resto hasta el exterior, eran las 22:00 horas cuando salía el ultimo al exterior y ya algunos compañeros habían comenzado el regreso hacia los coches ya que el aire y el frío era considerable. El descenso lo hacemos todos por el Barranco de la Fuente, ya es totalmente de noche y debemos continuar con nuestros frontales y mucho cuidado ya que es muy empinado. En muchos momentos dudamos de por donde seguir pero, gracias a Joan que había grabado el track en el gps a la subida, no tuvimos ningún problema para llegar hasta los coches. Pasada la media noche llegamos al Camping y nos despedimos de nuestros amigos Catalanes que pernoctaban esa noche allí, Coves partió hacia Jaca y Miguel Ángel y Raúl partimos hacia Zaragoza donde llegamos dos horas después bastante cansados pero muy satisfechos.

Fotografías de:

Joan Montoya
y
Miguel Ángel López