Estamos en Benasque, viernes por la noche y ultimando los detalles de la próxima aventura, la Travesía del Alba. En esta ocasión nos hemos juntado espeleólogos de varios clubes de la geografía española. De Valencia han venido Iván y Mar, del club Tracalet, de Tarragona Edu (que no entrará en la cueva) y Eva, del club MadTeam, y de Zaragoza y Huesca Javi, Rubén, Edgar, Paco, Beti, Chipi y yo, de Espeleoclub Zaragoza.
El sábado bien pronto por la mañana comienza la aproximación al Bujerín, la subida es tan dura como siempre y el tiempo no acompaña, ya que los cielos cubiertos y el frío viento que se nos cuela entre las ropas nos va enfriando el ánimo. Saliendo desde los Baños de Benasque seguimos el camino evidente que parte de los mismos baños. Abandonamos el camino en cuanto vemos las indicaciones de punto azul y amarillo que nos hacen ganar altura rápidamente.
La senda nos obliga a cruzar la barranquera, en este punto es necesario extremar las precauciones ya que es necesaria una trepada que si bien es sencilla la caída sería bastante dolorosa. Tras cruzar el barranco la senda se interna entre prados hasta finalmente virar al NE ya enfilando hacia el circo del Alba.
Llegando al Ibón seguimos ganando altura por la cara N del ibón, para alcanzar finalmente el bujerín del Alba. Pequeño y estrecho, esta escurridiza entrada esconde una gran travesía del Pirineo. Como en todas las travesías del Pirineo el frío y la humedad serán constantes. Más en estas fechas en las que sigue habiendo mucha nieve y tras una semana de lluvias que han dejado todo el sistema muy cargado de agua.
De hecho a la hora de haber entrado ya estaremos todos calados de agua menos los que han sido más previsores y llevan el mono de PVC. Tras entrar montamos rápidamente los dos primeros pozos de 32 y 16m respectivamente, llevamos en total 4 cuerdas (2x60m, 45m y 50m) y un cordino de 8mm de 40m, de manera que vamos cosiendo los rápeles como si de un barranco se tratara. El paso de la porqueriza se encuentra hasta arriba de agua y pasar en oposición es toda una odisea. Alcanzamos el pozo de 56m que fraccionamos en la cornisa intermedia (18m y 38m quedan así los dos rápeles).
Llegamos hasta el cauce del Río Avall, empapados hasta arriba pues en este punto el agua mana por las paredes cayendo en la línea del rápel. Proseguimos siguiendo las flechas amarillas, evidentes y abundantes a partir de este punto, que nos conducen de frente al rápel que acabamos de descender hasta dos rápeles seguidos de 17m y 10m. Mientras los descendemos escuchamos el rugido de la cascada que hace en este punto el Río Avall. El camino prosigue siguiendo el cauce del río por su margen izquierda. Estamos en la Escala Fosca, punto en el que tendremos que ascender por un muro para ganar el paso hasta la Sala Maldita. Tres horas nos ha llevado llegar hasta aquí y tras una pequeña parada para comer alguna barrita y dejar constancia de nuestro paso en el libro del Espeleosocorro, cruzamos toda la Sala Maldita para llegar al paso de la Nueva Via, que afortunadamante se encuentra perfectamente señalizado y es muy fácil de encontrar pues solo hay que seguir las flechas.
Tras la primera estrechez nos encontramos con el primer pasamanos de 5m. Se puede hacer por la izquierda o derecha pero como pasamos penurias por ambos lados no sabría decir cual es el más sencillo. A continuación el pasamanos de 35m en la Galería Desfondada hasta la cabecera colgada del rápel de 14m. Rápel en volado que acaba en una rampa que descenderemos hacia el SO para llegar a la Galería de las Marmitas, zona con abundantes gours de gran tamaño que nos encontramos llenos de agua.
Continuamos hasta el Pozo Negro, donde se ha cambiado la instalación y tan solo hay que fraccionarlo una vez hasta el rápel guiado que nos deja en el fondo del Pozo tras descender sus 34m. Decir en este punto que la cuerda del rápel guiado esta para cambiarse con urgencia. Continuamos y llegamos hasta la Galería de las Pisolitas, en esta ocasión no encontraremos el nido de pisolitas pero si varias concreciones cristalinas preciosas que harán las delicias de los fotógrafos.
El camino prosigue y tras cruzar el Pozo Fantasma sin descenderlo llegamos hasta el segundo rápel guiado de la travesía, es la Sala Llopis. Precioso rápel volado con una sorpresa esperándonos nada más descenderlo, se trata de grupos de antiestalacmitas, curiosos moldes de barro con la forma de las estalactitas. Proseguimos descendiendo hasta llegar al punto de unión con la vía clásica, con pintura roja una flecha indica el camino hacia la Despensa. Pero nosotros seguiremos las flechas amarillas pintadas al fondo de la sala, que nos conducen hacia el laberinto, en el que varios rápeles sin dificultades y una escalada de 7 metros nos introducirán en la Sala Leonor. Sala que se escucha antes de verse, por el enorme estruendo que forma la impresionante cascada de las aguas del ibón del Alba.
Un poco más adelante descansaremos y recuperaremos fuerzas. Como varios del grupo tardan en llegar montamos un punto caliente para no enfriarnos con velas y mantas tétérmicas. El tiempo pasa y los rezagados no llegan, de manera que Rubén y yo partimos a buscarlos no sea que haya habido algún problema. Poco después de la Sala Leonor nos los encontramos, han tenido la mala suerte de desorientarse y continuar por el enlace de la vía clásica. En total dos horas han estado recorriendo galerías desorientados con el desgaste físico y psicológico que eso conlleva. Retornamos a la Sala Leonor y al punto de reunión con los compañeros y ahora si, ya todos juntos descansamos tranquilamente y reponemos fuerzas. De aquí a la salida será una sucesión de trepadas y destrepes por caos de bloques, con el hermoso y espectacular paso por el túnel de mármol. Y como no, el Destripamonos, en esta ocasión lo cruzamos por abajo del todo… paso sencillo que desmejora mucho el Destripamonos por lo que recomiendo hacerlo a media altura ya que no entraña grandes dificultades y si mucho encanto.
Cruzado el Destripamonos ya no quedan pasos complicados, tan solo una resbaladiza rampa ascendente de barro y el último pasamanos. Que si bien es sencillo se encuentra inundado de agua y después de las horas en la cueva lo que menos apetece es darse un último chapuzón. Finalmente la salida…todo un placer alcanzarla de día, pues mientras salimos comienza a dibujarse en el horizonte el espectacular paisaje del valle de Benasque. Un agradecido final para esta espléndida salida en la que una vez más ha sido todo un privilegio hacerla acompañado de tan inmejorables compañeros de aventura
COORDENADAS: Proyección U.T.M. Datum European 1950
Bujerín de Alba
Zona: 31T X: 303907 Y: 4726611 Z: 2290 m.s.n.m.
Cueva de Alba
Zona: 31T X: 303032 Y: 4727227 Z: 1777 m.s.n.m.
Datos obtenidos con receptor Garmin Etrex Vista C
Descripción Travesía del Alba (Club Sabadell): Descripción Travesía del Alba
Descripción Nueva Vía (Club Sabadell): Descripción Nueva Vía
Topografía Travesía del Alba: Topografía Sistema del Alba
Topografía Nueva Vía: Topografía Nueva Vía
Fotografías de: Javier Vallejo, Victor Omedes y Ruben Bermejo
Crónica: Victor Omedes
