La travesía Azpilicueta – Reñada forma parte del sistema de la Vega en Matienzo, Cantabria.

La travesía la fuimos realizar 4 compañeros del Club: Lucía, Iván, Jose y Mariano. El día 15 de febrero de 2020 .

Los tiempos:
● 11:15 – 12:00 – aproximación
● 12:30 – 20:30 – travesía
● 20:45 – 20:55 – retorno

Cuerdas utilizadas:
● 1x60m, 1x50m, 2x30m

Desnivel de la travesía: 276 metros

Clima: Día soleado, no había llovido en toda la semana. De todas formas cae agua desde el P14 (antes de las Eses de Bugatti) y es inevitable mojarse por el continuo goteo que hay en los pozos hasta el final de la torca. El paso del Duck estaba prácticamente seco y el Agujero Soplador con un poco de agua que se podía evitar.

Todas las instalaciones están en perfecto estado, tanto las cabeceras como las cuerdas fijas. Son cómodas y fáciles de acceder. La más compleja es la del P14 con el pasamanos con factor, lo mejor es colgar del propio pasamanos y utilizar la pedaleta que está instalada en la cabecera. Todas las cabeceras están en repisas amplias y en todas caben unas 6 personas. La medida de las cuerdas fue perfecta para poder ir montando el siguiente rapel mientras se desinstalaba el anterior.

En el inicio de la torca hay una pequeña sala descendente que tiene el suelo un poco descompuesto y en la que es casi inevitable tirar piedras hacia el pozo. En la salida de la sala hay dos spits que no merecen la pena ser instalados, esta primera parte es fácilmente destrepable. Después de este primer destrepe se abre una nueva sala y hay que superar un resalte de unos 4 metros, lo ideal es instalar cuerda en dos spits que hay en la pared derecha. Y el último que monte la cuerda en doble en un bloque empotrado que hay a la izquierda.

Aquí comienza la sucesión de pozos, que bajaremos encadenando unos con otros casi de forma continuada. Hasta superar el espectacular pozo de 100 m con su curioso Teletaki. Este rápel deja en una sala amplia justo en frente de una sencilla gatera marcada con un reflectante, por la que hay que continuar a una pequeña sala que hay que atravesar por la parte de la izquierda hasta llegar a otra galería, donde girando a la derecha se encuentra el el Tubo WC instalado en fijo. Este punto, por las reseñas, parecía el más comprometido, pero todos lo pasamos sin dificultad con sacas grandes. Reseñar que el tubo se abre por el final y tiene un fraccionamiento que no se ve hasta que se sale del tubo. Es imprescindible bajar el tubo con el descensor en C en la vaga corta.

Sólo falta superar la entretenida diaclasa transversal y unas cuantas cómodas gateras para llegar a la zona de conexión con la travesía Coterón – Reñada. Buen sitio para hacer fotos a las formaciones rojas y acercarse al callejón de la sangre.

Desde este punto la travesía discurre por zonas amplias y de rápida progresión, con alguna escalada sencilla con cuerda fija.

En la porqueriza hay que estar atento a un reflectante en la pared, porque hay que treparla y no es muy evidente.

La travesía nos ha parecido muy variada, entretenida y bonita.

¡ AUPA ECZ !

Mariano Bayo.